
La falta de tiempo o el desinterés por asistir a un gimnasio no tienen por qué ser una barrera para mantenerse en forma. El entrenamiento en espacios al aire libre, como los parques, se presenta como una excelente alternativa o complemento a las rutinas tradicionales de gimnasio. No hay excusas para no ejercitarse; cualquier lugar puede convertirse en un gimnasio improvisado.
Como entrenador personal, siempre trato de enseñar a mis clientes cómo aprovechar al máximo estos espacios cercanos a sus hogares o lugares de trabajo. Surge la pregunta: ¿es realmente posible entrenar en un parque? La respuesta es un rotundo sí. Con pocos materiales y un poco de creatividad, podemos transformar cualquier entorno natural en un espacio fitness de calidad.
La mejora de la salud es solo uno de los beneficios del entrenamiento en el parque. También contribuye al aumento del rendimiento y puede ser una gran transferencia a cualquier deporte que practiques. Vivimos en un mundo donde muchos pasan la mayor parte del tiempo dentro de cuatro paredes, ya sea trabajando o teletrabajando. La idea de encerrarse en un gimnasio, especialmente con restricciones como el uso de mascarillas, puede no parecer atractiva. En cambio, salir al aire libre no solo revitaliza el cuerpo, sino también la mente.
Con casi 25 años de experiencia en el deporte, me he enfrentado a desafíos que me han llevado a utilizar tanto materiales básicos, como una simple cuerda de saltar, un balón medicinal o unas mancuernas, así como equipos portátiles más versátiles como el TRX, kettlebells y la Battle Rope. Todo ello puede combinarse de manera creativa para ofrecer sesiones de entrenamiento motivadoras y efectivas.
Pero, ¿qué sucede si no tienes acceso a equipo? No hay problema. Puedes recordar ejercicios simples que aprendiste en las clases de Educación Física: flexiones de brazos, saltos pliométricos y variados movimientos que forman parte del HIIT (entrenamiento intervalado de alta intensidad), los cuales son muy efectivos y requieren poco o ningún equipamiento.
Recuerda que la clave está en la motivación. Si el ejercicio es una prioridad para ti, encontrarás la manera de integrarlo en tu rutina. Si no, siempre habrá una excusa lista para eludirlo. Es tiempo de tomar acción y descubrir el potencial que puedes alcanzar al aire libre.
¡Comienza hoy tu día de entrenamiento en el parque!
David Blanco para Myvitalcore.